Un día como hoy en el año 2010 murió el ex presidente argentino Néstor Kirchner, producto de un paro cardiorrespiratorio.
El ex mandatario gobernó el país vecino entre 2003 y 2007 y le entregó la banda presidencial a su pareja, Cristina Fernández.
Cuando llegó al Gobierno su impronta en pos de las víctimas de la sangrienta dictadura argentina -cuyo número de víctimas ha puesto en duda Mauricio Macri– se notó de inmediato.
A un día de tomado el cargo, Kirchner mandó a sacar del Colegio Militar los cuadros de los asesinos Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone, ambos dictadores de Argentina en los períodos 1976-1981 y 1982- 1983 respectivamente.
Ese hecho, de importancia simbólica y que quedó registrado en un video que puedes ver más abajo, marcó lo que sería a futuro su gobierno y su postura hacia los militares.
El año 2006 ocurriría un hecho que llevaría al ex mandatario a dar uno de sus discursos más recordados: en la Plaza San Martín, en Buenos Aires, un grupo de militares reivindicó el terrorismo de Estado con un acto especialmente preparado para tal fin.
Días después Kirchner respondería. Y lo haría en el mismo Colegio Militar con el motivo del 196 aniversario de la creación del Ejército.
A diferencia de lo ocurrido en Chile donde ningún presidente de la Concertación quiso hacer gestos así de potentes para marcar su distanciamiento del Ejército y de la dictadura, el ex mandatario argentino dijo:
«Quiero que quede claro: como Presidente de la Nación Argentina no tengo miedo, ni les tengo miedo. Que queremos el Ejército de San Martín, Belgrano, Mosconi y Savio. Y no de aquellos que asesinaron a sus propios hermanos, que fueron de Videla, Galtieri, Viola y Bignone«, indicó.
«Hay un nuevo país. Necesitamos soldados comprometidos con el destino de la Patria. Y como presidente de la Nación argentina vengo a reivindicar un Ejército nacional, comprometido con el país y alejado definitivamente del terrorismo de Estado. Señores oficiales y suboficiales les pido fuertemente ese concepto y esa filosofía que definitivamente los incorpore a la construcción de la patria que los argentinos necesitamos. Muchísimas gracias».
Tras su discurso, Kirchner abandonó el Colegio Militar y no se quedó a participar del desfile que estaba previsto, con más de 5.000 efectivos, según consignó en esa época Página 12.