Por primera vez en la historia de las Fuerzas Armadas, la violencia de género no es considerada como un asunto de la vida privada. La inédita situación se dio en Argentina, donde un mayor del Ejército fue expulsado por ser violento contra su pareja, también integrante de las FF.AA.
La resolución la tomó el Consejo General de Disciplina hace una semana. «El caso destierra el mito de que la violencia de género es un asunto de la vida privada. Es una cuestión de política pública», aseguró Carolina Urtea, directora de Políticas de Género del Ministerio de Defensa a Página|12.
Según informa el medio, la pareja convivía desde hace varios años. En 2016, ella, cabo principal de 32 años, llegó al trabajo con el brazo enyesado. «Le contó a su jefe que se lo había quebrado su pareja, mayor del Ejército, de 42 años, que le había hecho una toma como si fuera un enemigo en combate, en el marco de una discusión familiar en la casa que compartían«, dice el reportaje.
Entonces es que se abrió un expediente y se brindó ayuda psicológica a la cabo. El mayor fue imputado por «lesiones graves» en contexto de violencia de género. Todavía se espera la fecha del juicio oral. Sin embargo, su destitución ya fue decidida en el ámbito militar. El Tribunal General de Disciplina calificó la acción como una falta «gravísima» por tratarse de un militar agrediendo a otro.