Durante esta mañana, el grupo yihadista Estado Islámico se adjudicó el ataque, tras el atentado explosivo en el concierto de Ariana Grande, la noche del pasado lunes en el Manchester Arena de Reino Unido.
Según la agencia Amaq, afirmaron que un «soldado del califato» puso diversos «paquetes bombas» en varias concentraciones de la ciudad británica. Desde el Estado Islámico manifestaron que fue solo un hombre el que concretó el ataque en el recinto, donde se encontraban más de 20 mil personas, especialmente niños, niñas y adolescentes.
En el comunicado, el grupo yihadista mencionó que el ataque es «una venganza de la religión de Dios» y que su objetivo es «aterrorizar a los politeístas».
El ataque dejó un saldo de 22 víctimas fatales y 59 heridos, en su mayoría menores de edad, producto de las diversas explosiones que desataron el caos al interior del recinto. En tanto, la policía informó de la detención del primer sospechoso, un hombre de 23 años.
El atentado terrorista registrado anoche es el segundo más grande que se ha vivido en el Reino Unido desde el 7 de julio de 2005. Ese día, tres explosiones en el Metro y un autobús dejaron 56 muertos y 700 heridos en Londres, según informó Emol.