La víctima aun no identificada, y quien participaba en una multitudinaria manifestación nacional que exige la renuncia del presidente de facto, fue socorrida por una unidad del Samu y encaminada al hospital.
Las informaciones iniciales dan cuenta de que el hombre fue apuntado cerca del edificio del Ministerio de Agricultura que esta tarde fue incendiado por manifestantes y que determinó la intervención de fuerzas militares, la primera desde el fin de la dictadura en el país carioca.
De acuerdo al medio brasileño Revista Forum, los miles de manifestantes que marchaban en la capital federal en la tarde de hoy fueron violentamente reprimidos por la policía militar cuando se acercaban al Congreso Nacional. Con el Ejército ya desplegado en Brasilia, la violencia ha estallado también en Rio, donde empleados públicos furiosos por los recortes aplicados por el gobierno estatal -en situación de quiebra- se han enfrentado duramente a la policía.
Temer, acorralado por acusaciones de corrupción, ha lanzado otro gesto de que no está dispuesto a ceder en sus reformas neoliberales y ha activado la ley que le permite decretar una alerta especial y movilizar el Ejército en defensa del orden público.