El asesinato de la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia, quien había investigado los llamados «Papeles de Malta» -una arista más de los Panama Papers- murió el pasado lunes luego de que su automóvil explotara en Bidnija, al norte de la isla.
La reportera había presentado una denuncia avisando la recepción de amenazas de muerte, pero eso no logró evitar el atentado contra su vida. La explosión se produjo a metros de su casa y el vehículo, un Peugeot 198, quedó destruido totalmente por la zona.
Las autoridades no han descartado un posible atentado contra la comunicadora: «Nadie puede justificar un acto bárbaro como este. Este es un ataque contra un ciudadano y la libertad de expresión», escribió el primer ministro maltés, Joseph Muscat, en sus redes sociales.
Sin embargo, datos apuntan que la periodista reveló, entre otros antecedentes, que la esposa del primer ministro, Michele, tenía participación en la compañía Egrant, a la que se transfirieron los capitales en Panamá. El escándalo provocó un adelanto de las elecciones, que Muscat volvió a ganar.
«En estos momentos, hay corrupción por donde quiera que mires. La situación es desesperante», resumió la reportera horas antes de morir. Los «Papeles de Malta» dieron cuenta de cómo la isla se convirtió en un seno de la Unión Europea para el paraíso fiscal de grandes empresas y fortunas privadas.
Durante este martes, diversas agrupaciones se reunirán para pedir justicia por el asesinato de Caruana, de 53 años, a la espera de que sea designado un nuevo magistrado para las investigaciones.