Islandia se convirtió en el primer país del mundo en hacer obligatoria por ley, la igualdad salarial entre hombres y mujeres. La medida ha sido aplaudida por las mujeres de todo mundo y ha puesto en el foco a Katrín Jakobsdóttir, la primera ministra del país.
Feminista, ecologista, experta en novela negra y la persona que genera más confianza en la política de Islandia, según los sondeos, la premier llegó al poder a fines de noviembre, a sus 41 años. Jakobsdóttir asumió en medio de un crítico panorama para la política islandesa, marcado por una serie de escándalos de corrupción que provocaron varios cambios en el gobierno.
La estrategia de Jakobsdóttir se basó en articular una inusual coalición formada por su Movimiento de Izquierda-Verde, el conservador Partido de la Independencia y el centrista Partido Progresista. Antes, su propuesta electoral convenció a los jóvenes de entre 18 a 29 años, encantados por su agenda en la cual prioriza la defensa del cambio climático, la igualdad de género y el gasto público en salud y educación.
Islandia ha destacado por promover un modelo de igualdad de género que ha sido mundialmente reconocido. De hecho, Jakobsdóttir no es la primera mujer en asumir el mayor puesto político del país. Antes lo fue la socialdemócrata Jóhanna Sigurðardóttir, que lideró Islandia entre 2009 y 2013.
El día de su nombramiento Jakobsdóttir declaró que era “realmente raro” que ella fuera solo la segunda en ocupar el cargo de primera ministra. “Yo debería ser la número 15 o así. De hecho, para rectificar esta injusticia deberían sucederme 15 mujeres consecutivas”, aseguró.
Una carrera humanista
Jakobsdóttir se convirtió en la vicepresidente del Movimiento de Izquierda-Verde en 2003 y luego fue ministra de Educación entre 2009 y 2013, cargo con el que se consagró como una de las políticas mejor valoradas del país. Sus inicios, sin embargo, están ligados a la comunicación y la cultura.
Trabajó como periodista en la agencia de noticia RÚV tras obtener un máster en literatura islandesa con especialización en novela negra. Obtuvo su título tras realizar una tesis sobre el exitoso escritor islandés Arnaldur Indriðason, uno de los más conocidos en el extranjero. Desde entonces ha escrito varios ensayos sobre este tema y participado en distintos festivales literarios y cursos universitarios.
La premier proviene de una familia de poetas, humanistas y académicos. Sus dos hermanos mayores (gemelos) enseñan Literatura e Historia en la Universidad de Islandia. También junto a su esposo, el filósofo Gunnar Örn Sigvaldason, tradujeron hace unos años un libro sobre cómo educar con conciencia ecológica a los niños.