La acusación de violación por parte de una nieta del ex presidente de Francia François Mitterrand contra el ahora ministro de Ecología, Nicolas Hulot, encendió las alarmas en el gobierno de Macron, que ya había sido golpeado por la denuncia de abuso sexual que hizo una mujer en contra del titular de Hacienda, Gerald Darmanin.
Macron respaldó a sus ministros y señaló que, ante estos casos, sólo una imputación judicial podría causar la salida del gabinete para alguno de sus ministros.
Las acusaciones contra Hulot causaron un gran revuelo mediático, a pesar de que ésta fue una denuncia que se realizó el año 2008. En ella, Pascale Mitterrand señaló que los hechos ocurrieron en 1997 en un domicilio en Bretaña de propiedad de Hulot, cuando ella tenía 20 años y él 40, según consigna La Vanguardia.
La denuncia fue hecha cuando se habían superado los diez años que impone la ley para que prescriba el delito. Según Mitterrand, esta se hizo con la única intención de que el ecologista fuera consciente del daño que le había causado.
La Fiscalía de Saint-Malo (Bretaña), que investigó la denuncia confirmó que interrogó tanto a Hulot como Mitterrand.«Los dos protagonistas tenían una versión contradictoria del consentimiento de la relación sexual», señalaron desde el organismo que archivó la investigación porque los hechos habían prescrito.
El escándalo puede dañar a una de las figuras mediáticas más importantes del gobierno de Macron, que ha cosechado su popularidad por su pasado ecologista y también por ser un reconocido presentador de televisión.