La noticia de la condena a tres años y medio de cárcel contra un rapero español por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona en sus canciones ha provocado indignación en España. El Tribunal Supremo confirmó este martes la pena impuesta en primera instancia al rapero Valtonyc, como se conoce a José Miguel Arenas Beltrán, por «delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona», indicó el alto tribunal.
«Basta leer los hechos declarados probados, para comprender la gravedad de las expresiones contenidas y su correcto encaje en los tipos penales de referencia», dictaron los jueces del Supremo. Según ellos, las canciones del rapero mallorquín que canta en catalán balear, «incluyen expresiones en apoyo y alabanza a las organizaciones terroristas GRAPO, ETA, y a algunos de sus miembros, así como contra el titular de la Corona y sus familiares».
Los magistrados confirmaron su pena atendiendo a algunas citas de las canciones del rapero. Se trata, tal y como destaca el texto, de diez canciones del álbum «Residus de un poeta», otros diez temas bajo el título «Mallorca es Ca nostra»; y, por último, otras dos canciones que fueron subidas por el rapero a Youtube con el título de «Marca España» y «El fascismo se cura muriendo».
La polémica en torno a Valtonyc no es la primera de este tipo en España, donde en el último tiempo años varios artistas o usuarios de Twitter fueron juzgados y condenados a penas de prisión, principalmente por el cargo de enaltecimiento del terrorismo.
Activistas, organizaciones de derechos humanos y personalidades de izquierda consideran que estos procesos son un ataque a la libertad de expresión. «En democracia una canción no debería convertirse nunca en 3 años y medio de cárcel», escribió en Twitter Irene Montero, número dos del partido Podemos.
En democracia una canción no debería convertirse nunca en 3 años y medio de cárcel. Cuando los corruptos gobiernan, roban con impunidad y nos imponen sus mordazas. Son tiempos de crear comunidad para defender nuestra democracia y nuestras libertades.https://t.co/jDsrZN94tw
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 20 de febrero de 2018
Este miércoles el rapero llevará su condena al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, donde pedirá justicia ya que -dice- «no espera nada» de la justicia española. Además, explicó que se siente como un «preso político» y pidió libertad de expresión en la creación artística porque «el arte no tiene que tener límites». Y agregó: «No hay violencia en las canciones, el arte tiene que ser provocativo para denunciar los problemas y generar transformación social».