Una situación inédita se vive en Francia por estos días, luego de que la elección de una joven mestiza que encarnará a Juana de Arco en las próximas conmemoraciones nacionales, las centenarias «Fiestas Johanicas».
A sus 17 años, hija de padre beninés y de madre polaca, la estudiante Mathilde Edey Massadou fue elegida entre 250 candidatas para encarnar a la heroína nacional en las celebraciones que se celebran cada año desde 1432.
La decisión despertó una ola de comentarios racistas: en páginas de extrema derecha algunos apuntaron sus dardos contra Mathilde, mientras que en redes sociales consideraron que la idea podría ser «un intento de transformar la historia» de Francia.
«Pisotear la historia y la identidad del pueblo francés sólo tener como efecto trastornos profundos», opinó una usuaria en Twitter al respecto, entre otros mensajes de mayor calibre ofensivo. Por su parte, Bénédicte Baranger, presidenta del comité Juana de Arco, salió al paso de la polémica y aseguró que eligieron a la joven por su «personalidad interesante».
Pese a la molestia de algunos sectores, Mathilde Edey Massadou seguirá adelante con su rol como Juana de Arco, la mujer que lideró a los franceses en una batalla contra los ingleses durante la Guerra de los Cien Año. Aunque resultó siendo quemada en la hoguera como hereje, más tarde fue beatificada y considerada una heroína nacional.