Durante el pasado lunes, la Universidad de Washington dio a conocer un estudio que demostró que una píldora anticonceptiva diseñada para hombres -que se debe tomar diariamente- es segura y completamente eficaz.
La pastilla, llamada DMAU, contiene undecanoato dimendrolona y otras hormonas sintéticas que impiden la producción de espermatozoides. Durante la presentación del estudio, la académica y líder de la investigación Stephanie Page aseguró que los hombres prefieren una píldora diaria como anticonceptivo antes que las inyecciones o geles tópicos que se están elaborando.
La nueva formulación fue probada en su dosis más alta (400 mg) en 100 hombres y evidenció una supresión en los niveles de testosterona y de hormonas necesarias para producir espermatozoides. Aún faltan otros estudios que contemplen a parejas para ver si funciona como anticonceptivo y logra prevenir el embarazo. El medicamento no provocó ninguna inflamación hepática.
La píldora aún está en la primera etapa de investigación, según explicó la investigadora Gabriela Noé, del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (Icmer). El lugar también es parte de una investigación global junto a U. de Washington, que comenzará en julio la segunda fase de un estudio de gel para hombres que, aplicado en brazos y hombros todos los días, también tiene efecto anticonceptivo.
Nueve centros participan del estudio y Chile está incluido: «Estamos en los procesos de regulación y elaboración de protocolos. Nos falta aún autorización del Comité de Ética y del Instituto de Salud Pública. Está también en etapa de aprobación por la FDA (sigla de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.)», señaló Noé.
Luego de ser aprobados, se iniciará la evaluación con parejas únicas y estables, cuyo único método anticonceptivo sea el gel, que también contiene hormonas, testosterona y progestina para suprimir la producción de espermatozoides.
«Se aplica a diario, después de la ducha, como si fuera una crema sobre hombros y brazos. Cuando ya está seca, el hombre se viste de manera habitual», explicó la investigadora a La Tercera.