Veracruz, el estado con mayor número de periodistas asesinados desde que Enrique Peña Nieto es presidente -con un total de 10-, ha sido el escenario de asesinato del periodista Leobardo Vázquez, de 48 años, quien había trabajado para los medios locales La opinión de Poza Rica y Vanguardia.
«Aparentemente tenía amenazas de un notario público. También se había hablado que recibía amenazas por parte de alcaldes pero es una información todavía muy difusa. No se había dirigido a nosotros y no había reportes de que había sido amenazado», aseguró la presidenta de la Comisión Estatal de Atención y Protección de Periodistas (CEAPP), Ana Laura Pérez Mendoza, este miércoles.
Según un reporte policial, la esposa de Vázquez se encontraba dentro de su casa cuando “escuchó de 3 a 4 detonaciones de arma de fuego, por lo que se trasladó en busca de su esposo a un costado de su domicilio, donde tenía un puesto de tacos”. El cadáver de Vázquez se encontraba “tirado en el suelo”, sin pista de los agresores, añadió el informe.
Según datos de la organización de derechos humanos Artículo 19, con Vázquez son ya tres los periodistas asesinados en estos escasos tres meses de 2018, que parece que seguirá la dinámica de 2017, el año en el que más homicidios de reporteros hubo en el país de las últimas dos décadas.
Según sus colegas, el reportero, que hacía información general, se había planteado pedir ayuda y solicitar protección ante las amenazas que había sufrido recientemente, pero nunca se decidió a pedirla oficialmente.
México es el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo y el segundo del mundo, solo detrás de Siria, según un informe reciente de Reporteros Sin Fronteras. Además, según publica Artículo 19, el 99,6% de los crímenes contra periodistas en México permanecen impunes y en casi la mitad de las agresiones han participado funcionarios de los tres niveles de gobierno.
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