«Un nuevo comienzo para la paz», es el nombre de la inédita cumbre entre Corea del Norte y Corea del Sur. Hoy, Kim Jong-un se convirtió en el primer mandatario norcoreano en cruzar la frontera para encontrarse con su par del sur.
Tanto Kim como el presidente surcoreano Moon Jae-in se mostraron amables y muy cercanos entre sí en este histórico primer encuentro.
El mandatario de Corea del Norte llegó a la Zona Desmilitarizada de Corea y cruzó a pie la llamada «línea de demarcación militar» (LDM), la frontera que separa a las dos Coreas, envueltas en guerra desde hace casi 50 años. Del otro lado, Jae-in lo recibió con un apretón de manos.
«Ahora usted vino al lado sur, ¿cuándo puedo ir yo [al Norte]?», dijo Moon después de conocer a Kim, a lo que el norcoreano respondió: «Podemos ir ahora».
Acto seguido, ambos se dirigen a la línea fronteriza y, tomados de la mano, deciden cruzarla.
Kim Jong-un luego pasó a visitar la Casa de la Paz, lugar donde ambos países firmaron la tregua en 1953. En el libro de visitas, estampó la frase «una nueva historia comienza ahora», junto con su firma.
La localidad donde se reunieron es un territorio sin jurisdicción del Norte ni del Sur. Vecinos de la localidad, en Paju, Corea del Sur, observaban el encuentro a distancia levantando banderas que evocaban a la unificación coreana.
Dentro de los temas que discutieron está la desnuclearización a la que se comprometió Kim Jong-un,, asegurando que Pionyang no utilizará armas nuecleares a menos de que surgan amenazas o provocaciones. Ante dicho anuncio, desde el Sur replicaron cortando los ejercicios militares en conjunto con Estados Unidos que tienen en la zona.
Después de esta cumbre, está pactado que Kim Jong-un se reúna con nada menos que Donald Trump, presidente de Estados Unidos.