Un amplio espectro de movimientos sociales y partidos políticos se movilizaron este miércoles por el centro de Buenos Aires para reclamar un aumento salarial del 30% que compense la inflación, rechazar los «tarifazos» en los servicios públicos y condenar el acuerdo que negocia el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional. Las y los trabajadores se concentraron en el Obelisco desde donde marcharon hacia distintos ministerios (Energía, Economía y Trabajo).
Frente al Ministerio de Energía, el Frente Popular Darío Santillán denunció que “la situación no da para más» y criticaron que «hay millones de personas viviendo bajo la pobreza y con cada devaluación los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres. Frente a esto salimos a la calle para rechazar el acuerdo con el FMI y exigir una respuesta a la emergencia social».
Parte de la movilización también llegó hasta el Ministerio de Obras Públicas, donde no recibieron respuestas por lo que el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) estableció un acampe en pleno Obelisco reclamando un aumento salarial equivalente al índice inflacionario estimado en un 30%. «Las boletas de luz, agua, y gas se tornan impagables con nuestro escaso ingreso de 4750 pesos. En el resto de las provincias la situación es aún peor: el desempleo afecta a la mayor parte de la población y la desidia del Estado se materializa en cuestiones básicas como no poder acceder al agua potable o a una ambulancia en caso de emergencia”, subrayaron desde la organización. En el caso del Polo Obrero se movilizó hasta la Autopista 25 de Mayo, reclamando programas de trabajo cerrados para los cooperativistas.
Finalmente, sobre Avenida de Mayo los movimientos populares realizaron un acto donde volvieron a rechazar la política económica del gobierno del presidente Mauricio Macri, que amenaza con profundizar el ajuste tras el acuerdo con el FMI.