En 2002, el ciudadano argentino Pablo Víctor Cuchan mató, descuartizó y quemó a su ex pareja, Luciana Moretti, en su casa en la localidad de Ingeniero White (Bahía Blanca, Argentina). Dos años más tarde, la justicia lo condenó a 18 años de prisión.
Sin embargo, en 2016, Cuchan consiguió la libertad asistida y se fue a vivir a su casa, en la ciudad de Monte Hermoso, donde reside como un ciudadano común. En 2017, el sujeto comenzó a generar una nueva red de amistades y hasta se creó una cuenta en Tinder, con el seudónimo de Pablo37, para buscar pareja.
Tras ser denunciado, borró su perfil, pero un año más tarde retornó a la plataforma bajo el seudónimo Vic29. Sin embargo, esta vez fue «funado» por las organizaciones feministas a través de redes sociales, en donde llaman a denunciar y difundir su cuenta.
Según informó Clarín, hace un año Cuchan fue acusado de perseguir, insultar y cruzarle el auto a otra ex pareja en la localidad donde reside, aunque la medida no fue admitida por la justicia. Entonces, la familia de Luciana Moretti, la mujer que asesinó en 2004, alegó ante un tribunal que el hombre debía volver a la cárcel por violar las condiciones de la libertad provisional, un beneficio que obtuvo gracias a su buen comportamiento en prisión.