La diseñadora de videojuegos Chloe Sagal, de 31 años, se quitó la vida después de una depresión causada por el acoso constante por parte de una comunidad en Internet que la criticaba por ser transgénero.
El acoso contra Sagal comenzó en 2013 cuando se convirtió en el objetivo de Kiwi Farms, una comunidad dedicada a criticar, según sus palabras, a “personas excéntricas que voluntariamente hacen el ridículo”.
Según consignan en medios como New York Magazine, este grupo es un nicho de ciberacosadores que se dedican a molestar a distintas personas en internet.
Según consigna Gaymer, Kiwi Farms fijó su atención en Sagal después de que ésta realizara una campaña de crowdfunding para realizar un videojuego llamado «Homesick», que reunió más de 27 mil dólares. Las criticas hacia ella comenzaron después de que se le acusara de ocupar parte de ese dinero para una cirugía de cambio de sexo.
Tras esto, comenzó una campaña de acoso contra la diseñadora, quien comenzó amenazó con su suicidio en la redes sociales.
Finalmente, Chloe Sagal terminó por quitarse la vida el pasado 23 de junio cuando se prendió fuego en Portland, no pudiendo ser atendida a tiempo por los servicios de emergencias.