A sus 17 años, Alyssa Carson tiene muy claro cuál es su sueño, uno de que desde hace tiempo se fijó en su mente: ser la primera persona en pisar Marte. Por lograrlo, la joven ha llevado una vida entera de entrenamiento.
Carson es la primera persona en ir a uno de los tres campamentos espaciales de la Nasa y además es la más joven en lograr ser aceptada y graduada en el «Advanced Possum Academy».
El gran sueño comenzó con el estímulo de sus dibujos animados favoritos, quienes viajaban ocasionalmente a Marte. A sus tres años, Alyssa le dijo a su papá que quería ser astronauta y que se convertiría algún día en la primera persona del mundo en pisar el curioso planeta.
A los siete asistió por primera vez a un campamento espacial de la NASA: ese día disfrutó tanto que solo pudo repetir la experiencia hasta que a los 12 fue la primera en ir a uno de los tres campamentos especiales que la entidad tiene en Alabama (EEUU), Quebec (Canadá) e Izmir (Turquía).
En los campamentos, Carson se ha formado intelectualmente, pero también en términos físicos. De hecho, en estas instancias, las actividades físicas se denominan «misiones» y están pensadas para que los pequeños ejerciten sus músculos al igual que los astronautas.
Las rutinas van desde ejercicios aeróbicos y de resistencia hasta movimientos de coordinación y equilibrio. Así, ademas de cuidar su buena forma, Alyssa logró aprender el efecto que tiene sobre el cuerpo la falta de oxígeno. También sigue una rutina de entrenamiento al interior de una cámara hiperbárica, que simula las condiciones de una gran altitud.
El entrenamiento bajo el agua es otra parte de su preparación, con el objetivo de sentir el efecto de desorientación que produce el espacio en los seres humanos. La joven también aprende 3 idiomas, además de su inglés nativo: chino, español y francés.
La adolescente proveniente de Louisana es firme candidata a participar de la primera misión tripulada que podría ir a Marte en el año 2033. Carson tendría ya 32 años y la NASA le aconsejó no formar familia o tener pareja antes de la misión: »Martes es un sitio al que nunca se ha llegado, es una misión peligrosa. Tener a alguien que amas en la Tierra sería una distracción. Si me encuentro a alguien así, deberá esperar», señaló la joven.
Hoy, su mundo consiste en perseguir su sueño, buscando hacerse un lugar en la historia de la exploración especial, mientras alienta, en paralelo, a otras jóvenes a interesarse en el mundo de la ciencia, la tecnología y el espacio.