«No voy a ser cínica. Yo tuve un aborto en 1968. Me lo hice porque Carlos Menem me apoyó. Él estuvo de acuerdo. Inclusive, yo no conocía a nadie en La Rioja (para que me lo practique) y él me acompañó».
Esa frase, correspondiente a Zulema Yoma en 1999, es la que ha vuelto a la palestra hoy, día en que Argentina vive una histórica jornada que puede terminar en la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
La votación está cerrada y se conocerá recién a la noche. Pero los adelantos de prensa en el país trasandino hablan de algunos votos seguros en contra del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. Entre ellos, el ex presidente Carlos Menem, a quien rara vez se le ve en el Senado, pero que hoy llegó para estampar su rechazo a la iniciativa.
Fue en la campaña electoral de 1999 cuando Zulema, la ex esposa de Menem, reconoció que el ex mandatario la ayudó en su aborto clandestino. En ese entonces ya se habló del «doble discurso» del hoy senador, pues Yoma habló de eso después de que Menem denunciara a una candidata a gobernadora por apoyar la legalización del aborto. «Soy antiabortista por principio y convicción. No estoy diciendo que mienta. No estoy ni desmintiendo ni asintiendo», dijo cuando la prensa de la época le hizo ver la contradicción.
Hoy, a su entrada al Senado, Menem confirmó su voto en contra «por convicción personal».
Durante su presidencia (1989-1999), Menem fue un ferviente anti-abortista. De hecho, en 1994 decretó el «Día del niño por nacer».
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