Todas las mañanas, antes de que comiencen las clases, la profesora se ubica delante de la puerta de la sala a la espera de comiencen a llegar sus alumnos. Mientras van apareciendo, los niños y niñas se van formando en una fila para saludarla.
¿Por qué tanta expectación? Jerusha Willenborg, la maestra de tercer año básico, inventó un saludo especial para cada uno de los chicos y chicas y así hacer diferentes las mañanas y las tardes para todos.
«Siento que la señora Willenborg está ahí detrás mío, que me apoya en lo que sea», dijo uno de los niños. Si bien el video tiene un año, se volvió a viralizar nuevamente sacando aplausos por la actitud de la docente.