Gwann Sultana es el nombre de un sacerdote que se ganó las críticas y repudio del mundo al protagonizar un infame video en el que se ve su celebración por las calles junto a sus fieles por su ascenso en la Iglesia como nuevo arcipreste de Żebbuġ, una de las ciudades de Malta.
Hasta ahí todo normal, el problema es que el festejo incluía un lujoso Porsche plateado que avanzaba entre las calles mediante la fuerza de una decena de niños y niñas que tiraban del carro.
La noticia rápidamente se ganó un espacio entre los titulares del mundo y no es para menos, ya que el coche deportivo fue amarrado por unas cuerdas que eran tirados por los infantes a través de las calles maltesas.