Colombia ha dado un importante paso en la reivindicación de los derechos de la población LGBTI. Este lunes el juzgado de Garzón, en ciudad de Huila, condenó a 20 años de reclusión en un centro psiquiátrico a Davinson Stiven Erazo Sánchez por el femicidio de la mujer trans Anyela Ramos Claros.
Esta sería la primera vez en que la justicia colombiana -y en Latinoamérica- califica de femicidio el homicidio de una mujer trans.
Esta situación se da luego de en 2005 se promulgara una ley, en homenaje a Rosa Elvira Cely, una mujer que fue violada, torturada y asesinada en la ciudad de Bogotá. Esta normativa endurece las penas de homicidios por razones de género.
En el caso de la mujer trans, la justicia dictaminó que este crimen fue «por un prejuicio a causa de la identidad de género de la mujer trans», según informó la ONG Colombia Diversa al medio El Tiempo.
Anyela Ramos se desempeñaba como estilista en un salón de belleza. Hasta allí fue que llegó Herazo, quien le disparó a la mujer por la espalda con una escopeta.
El joven de 23 años se entregó de forma voluntaria a la policía, donde argumentó que cometió el crimen porque la mujer estaba induciendo a adolescentes al suicidio.
Esa no habría sido la primera vez que Erazo agredía a Ramos por su condición de mujer trans. Antes la había atacado con un machete por el mismo motivo, asesinándola finalmente el 9 de febrero de 2017.
El hombre fue condenado por los delitos de femicidio agravado y por la fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Dado que sufre de esquizofrenia, de delirio paranoico, místico y religioso, terminó internado en un centro psiquiátrico.