Es hijo de Rosario del Carmen Ramos, desaparecida en San Miguel de Tucumán (Argentina) en junio de 1976 durante la dictadura militar, su nombre es Marcos y es el nieto restituido número 128 por la Asociación Abuelas de la Plaza de Mayo.
«Celebramos el encuentro de otro nieto que durante 42 años vivió con su identidad cambiada. Es el segundo nieto restituido de esa provincia», destacó Estela de Carlotto, líder de la organización, en un punto de prensa convocado junto a Ismael y Camilo, hermanos de Marcos. «Para mí es la restitución del amor no vivido hace 42 años», expresó este último. «Va a nacer de nuevo ese chico, ahora nos va a contar cómo fue su vida. Lo robó un uniformado», dijo a su turno la presidenta de la entidad.
Según explicó Carlotto, Marcos nació en San Miguel de Tucumán, donde fue secuestrado junto a su madre cuando él tenía casi cinco meses de vida. Ayer, el nuevo nieto conoció la noticia y se encontró con su familia que lentamente, junto a las Abuelas de Plaza de Mayo, lo ayudará a reconstruir su historia e identidad.
Ismael, por su parte, también expresó su felicidad por el hallazgo de su hermano: «Nuestro agradecimiento infinito a esta señora [por Carlotto]. Nos permitieron ser parte de la historia. No puedo procesar la felicidad de este encuentro que hemos tenido con Marquitos. Esperemos que nunca más. Gracias». Entre otros detalles que dijo la Asociación, contó que falta aún establecer el lado paterno del nieto 128.
La última recuperación tuvo lugar hace más de siete meses, con la nieta 127, una mujer de 41 años, hija de Carlos Simón «el Tula» Poblete y María del Carmen «Pichona» Moyano, una pareja desaparecida en el centro clandestino de detención «La Perla», en Córdoba.
Marcos es el segundo nieto restituido en esta provincia. En las fosas comunes descubiertas e investigadas allí se identificaron a más de un centenar de desaparecidos y desaparecidas. Además, se conoció, en la provincia, la existencia de un plan sistemático de apropiación de niños y niñas.