Como un saludo fascista ha sido interpretado el gesto de un niño español que acompañaba a los jugadores mientras se interpretaba el himno español en la final de la Copa del Rey entre Valencia y Barcelona.
El inocente rostro del niño contrasta con la imagen de su brazo alzado en réplica al saludo nazi y que como lo han señalado en las redes sociales, lo haya aprendido probablemente de sus padres.
El «saludo» ha generado polémica, más aún cuando en el estadio se escuchaba una ensordecedora pifia al himno español por parte de los hinchas catalanes y que se intentó silenciar por parte de la Radiotelevisión Española, RTVE.