Francia adoptó este martes una ley que prohíbe a los padres infringir castigos corporales a sus hijos.
El parlamento del país galo aprobó la medida por unanimidad y se unió a la lista de los 56 Estados que prohiben los castigos corporales a los niños.
El texto que quedará inscrito en el Código Civil señala que «la autoridad de los padres se debe ejercer sin violencia física ni psicológica.
El camino para la aprobación de esta ley no fue fácil, puesto que en 2016 se adoptó un proyecto de ley que iba en la línea de proteger a los menores, sin embargo, meses después éste fue rechazado por el Consejo Constitucional por un vicio de forma.
A pesar de que Francia es considerado un país avanzado, la Fundación para la Infancia indicó que el 85% de los padres franceses recurren a castigos corporales con fines «educativos».