El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, comenzó el primer discurso de líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU por el cambio climático.
Bolsonaro empezó presentando a su país como «un Brasil nuevo» que «se ha salvado del socialismo», al que acusa de «atacar las familias y los valores religiosos» de la sociedad brasileña. Además, destacó que la nación ha cesado su cooperación con Cuba.
El mandatario continuó refiriéndose a la situación de Venezuela, asegurando que Brasil ha hecho «todo lo posible» para que ningún otro país «padezca» esas condiciones.
Respecto a la protección del medioambiente, Bolsonaro dijo que su Gobierno sigue «las mejores prácticas». Y agregó que «somos uno de los países que más protege su medioambiente», asegurando que «el tiempo seco y el viento» pueden producir incendios forestales.
Para el polémico jefe de estado brasileño, supuestos «ataques sensacionalistas» han provocado un sentimiento patriota en el pueblo de Brasil. El presidente acusó a otros países de incurrir en una «falta de respeto» con su «espíritu colonialista» y de cuestionar el «valor más sagrado, la soberanía».
«Resulta falaz decir que el Amazonas sea un legado de la humanidad, y decir que nuestro bosque es el pulmón del mundo no tiene sentido», acotó Jair Bolsonaro.