«Si Turquía hace algo que yo, en mi grandiosa e inigualable sabiduría, considere extralimitado, voy a destruir totalmente su economía (¡lo he hecho antes!)«, dice el polémico tweet con el que el mandatario norteamericano amenzó a Turquía, en el contexto de la retirada de las tropas estadounidenses en el noroeste de Siria.
El conflicto surge básicamente en torno al hecho de que una vez retiradas las tropas norteamericanas, se reactiva el conflicto entre el gobierno turco, y las milicias kurdas, que habían estado colaborando con las tropas de Trump, pero que ahora quedarán sin su resguardo.
Además, Trump alega que en conflicto contra ISIS, «Estados Unidos ha hecho más de lo que nadie habría esperado, incluyendo la captura del 100% de su Califato. Es el momento de que otros en la región, algunos de gran riqueza, protejan su propio territorio».
«Los kurdos combatieron junto a nosotros, pero se les pagaron cantidades masivas de dinero y armamento«, ha argumentado Trump en otro hilo de Twitter, en relación a la salida de Estados Unidos de las «guerras sin fin», publicado hace unos días.
«Turquía, Europa, Siria, Irak, Irán, Rusia y los kurdos tendrán que resolver la situación, y qué quieren hacer con los combatientes del ISIS capturados en su vecindario. Todos odian al ISIS, han sido sus enemigos desde hace años. ¡Estamos a 7.000 kilómetros y volveremos a machacar al ISIS otra vez si se acercan a nosotros!», concluye Trump en ese hilo.
Lo más grave de la situación parece ser que estos tweets llegan en un momento en el que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado un ataque contra las milicias kurdas, que Turquía considera ligadas al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerado terrorista en el país.
Al respecto, las milicias kurdas han alegado que cualquier ataque de Turquía sobre ellos busca «desplazar al pueblo kurdo» y pretende convertir el área de seguridad pactada Trump, en una zona de guerra permanente.
Asimismo, han así advertido que un conflicto de este tipo podría suponer el regreso de los jerarcas del ISIS, que «se esconden en el desierto y en el ‘Escudo del Eúfrates‘.