Ayer jueves, la justicia brasileña determinó la inmediata liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Todo esto luego de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil aprobara una nueva reinterpretación de la ley en relación a que las penas de prisión no podrán ejecutarse antes de agotar todos los recursos legales, modificando la jurisprudencia de 2016 que determinaba el inicio de la pena a partir de una condena en segunda instancia. Esta medida también beneficiará a 4.895 reclusos.
Apenas se conoció este fallo, la defensa del ex mandatario dijo que pediría su «liberación inmediata». «Una vez que conversemos con Lula este viernes, llevaremos al juez de ejecución de penas un pedido para su liberación inmediata, con base al resultado de ese juicio del Supremo Tribunal Federal«, afirmaron.
Se espera que Lula entregue un discurso ante sus partidarios, que llevan desde el jueves frente a la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, en el estado de Paraná en el sur de Brasil, donde ha estado durante un año y siete meses.