Esta mañana, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, justificó el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani durante un bombardeo ordenado por el presidente Donald Trump.
Pompeo tuiteó que había hablado con el Secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, el Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, y el miembro del Politburó chino, Yang Jiechi, sobre el asesinato.
Y agradeció que sus aliados «reconozcan las continuas amenazas agresivas planteadas por la Fuerza Quds iraní».
De esta forma, el secretario de Estado justificó la muerte del general iraní, quien habría sido el segundo más importante de la nación. «El mundo es un lugar mucho más seguro hoy y los estadounidenses en la región están más seguros después de la muerte de Soleimani», añadió.
Según Pompeo, el ejercito estadounidense tuvo que debido debido a que estaban enterados de «un ataque inminente» de parte de los iraníes.
La Casa Blanca acusa que Soleimani habría sido artífice de varios ataques contra estadounidenses en Irak. Es más, señalan que él habría mandatado el ataque del pasado martes a la Embajada de EE.UU. en Bagdad.