El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que su país no tiene en sus planes una retirada de sus fuerzas desplegadas en Irak e insistió en que son «una fuerza para el bien de Medio Oriente». Esto, luego de las críticas que surgieron desde Bagdad por el ingreso de tropas y vuelos de drones sin autorización de las autoridades iraquíes.
Según informa EFE, la autoridad hizo un análisis de su intervención en la región: «en este momento, cualquier delegación enviada a Irak se dedicaría a discutir la mejor manera de comprometerse de nuevo con nuestra estratégica alianza, no a discutir la retirada de tropas, sino nuestra correcta y apropiada posición en Oriente Medio«.
Las declaraciones de Pompeo responden a la exigencia de Adel Abdelmahdi, primer ministro de Irak, de que retiren los cerca de 6.000 militares en la zona, además de asegurar que «hay fuerzas de Estados Unidos que entran en Irak y drones que vuelan sin permiso del Gobierno iraquí, lo cual es contrario a los acuerdos firmados», en un comunicado.
La zona se encuentra en máxima tensión luego de que la semana pasada EE.UU. asesinara al general Qasem Soleimani.