A través de un comunicado anunciaron hoy la decisión de que, a partir del 1 de febrero, la aplicación de transporte dejará de funcionar en Colombia. En diciembre pasado, la Superintendencia de Industria y Comercio había ordenado el cese de sus operaciones.
La institución, que está a cargo de la protección de la libre competencia y de los derechos de los consumidores, aseguró que la compañía infringe las leyes que regulan el mercado al contar con ventajas significativas, según informa Reuters.
Por su parte, la compañía norteamericana aseguró en el comunicado que «está utilizando todos los recursos legales para defender el derecho de 2 millones de usuarios de elegir cómo se mueven por las ciudades y la oportunidad de 88.000 socios conductores registrados en la aplicación».
Además, declaró que notificó al gobierno colombiano de que próximamente presentarán una demanda ante la justicia, ya que consideran que la decisión infringe tratados de libre comercio entre EE.UU. y Colombia.