Una periodista estadounidense del Washington Post fue suspendida de su cargo luego de tuitear un link con una antigua noticia sobre una acusación de violación contra la leyenda del basketball, Kobe Bryant.
La reportera Felicia Sonmez publicó el tuit poco después de que se conociera el fallecimiento del famoso ex jugador de Los Lakers en un accidente de helicóptero junto a su hija de 13 años, y otras siete personas, en California.
Somnez, que cubre información relacionada a política nacional para el periódico norteramericano, difundió una noticia de The Daily Beast titulada: «El perturbador caso de violación de Kobe Bryant: la evidencia del ADN, la historia de la acusadora y la media confesión«.
El tuit de la periodista desató una ola de críticas en redes sociales. Muchos usuario la tildaron de «insensible» y afirmaron que tenía «poca vergüenza».
Las criticas contra la reportera se transformaron en trending topic y se creo el hashtag #FireFeliciaSonmez (echar a Felicia Sonmez). El repudio contra su publicación, llevó a la periodista a borrar sus tuits.
El editor jefe de The Washington Post, Tracy Grant, confirmó al diario británico Daily Mail que «la reportera ha sido desplazada a un puesto administrativo mientras el periódico decide si los tuits sobre la muerte de Kobe Bryant ha violado la política del periódico».
Cabe recordar que Bryant fue acusado de agresión sexual por una joven de 19 años llamada Katelyn Faber. Ella era empleada de un hotel-spa en Eagle, Colorado, lugar donde se alojaba el jugador mientras se recuperaba de una operación de rodilla.
Según la declaración de ambos, el le pidió a la joven que le enseñara las instalaciones, la invitó a su habitación y allí se besaron. Sin embargo, las versiones sobre lo que pasó después fueron distintas. La joven aseguró que él la agarró del cuello y abusó sexualmente de ella. Bryant, por su parte, declaró que no habían tenido relaciones sexuales. No obstante cuando la policía le informó que habían extraído de la joven restos de su ADN, el jugador confesó que sí habían mantenido relaciones, pero pensó que los dos estaban de acuerdo.
En la semana previa al juicio, la denunciante informó que no iba a testificar y pidió una disculpa pública del jugador para retirar los cargos penales. Dos meses después de esto, ambas partes llegaron a un acuerdo confidencial con una compensación económica de dos millones y medio de dólares para la joven.