Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, publicó un decreto que permite a las empresas que operan en sus país, suspender el contrato de sus trabajadores por un período de hasta cuatro meses sin goce de sueldo. Una medida que, de acuerdo a sus declaraciones, busca «enfrentar los efectos económicos» del coronavirus, además de «preservar empleos».
Como era de esperar, su impopular decisión enfureció a varios representantes del congreso, su oposición y distintos sectores de la población, por lo que el mandatario decidió echar pie atrás y dejar sin efecto el decreto que, finalmente estuvo vigente solo entre la medianoche de hoy y unas cuantas horas de esta jornada, luego de las cuales tuvo que ceder ante la presión.
Como es habitual, el mandatario comunicó vía Twitter su decisión de última hora de dejar sin efecto su cuestionada iniciativa que buscaba, según él, frenar el brutal impacto en la economía de la pandemia.