En medio de las dramáticas imágenes que llegan desde Ecuador producto de la saturación de los servicios públicos para absorber la demanda derivada del coronavirus, el fin de semana se conoció el caso de una familia que se enfrentó a una compleja situación.
De acuerdo a los reportes de la prensa local e internacional, tras las impactantes escenas en redes sociales de cadáveres varados en las calles, e incluso al interior de los domicilios en Guayaquil, publicadas por desesperados familiares ante la escasa respuesta de las autoridades para llevárselos, el municipio y el gobierno han coordinado una acción que, desafortunadamente, no ha logrado satisfacer la alta demanda de retiro de cuerpos.
Un hecho derivado de esta emergencia se constató el sábado en el barrio de Sauces 8, donde un cadáver fue dejado por su familia sobre un banco en el bandejón central de una avenida con un conmovedor letrero. «Hemos llamado al 911 y no hay ayuda», decía el angustiante aviso que terminó causando el efecto deseado y motivó a los vecinos a ponerse en contacto con las autoridades sanitarias.
Otra imagen terrible en Guayaquil, #Ecuador.
Anoche el ministro de salud dijo que en la ciudad la cantidad de muertos pasó en poco tiempo de 700 a 1500 sin especificar cuántos eran por #COVID2019.
"Los registros oficiales se quedan cortos", dijo ayer Lenin Moreno.#4Abr pic.twitter.com/2XZsQSqjy7
— Marco Teruggi (@Marco_Teruggi) April 4, 2020
Afortunadamente después del mediodía, un equipo de agentes de Control Metropolitano de Guayaquil recogió el cuerpo y lo trasladó al cementerio Jardines de la Esperanza.
Se trataba de una persona que yacía en la calle hacía más de un día, tras no haber sido retirada desde su domicilio. De acuerdo a los testimonios recogidos en el lugar, los mismos vecinos denunciaron que la mamá de la víctima, una mujer mayor, permanecía en la casa junto al cuerpo sin vida.
En relación a las causas del deceso, nadie ha confirmado aún que se trate de una víctima más del coronavirus en Ecuador.