Las imágenes más cruentas de los efectos del COVID-19 en Latinoamérica podrían provenir de Ecuador: serán imborrables esos encuadres de fallecidos en las plazas con carteles acusando imposibilidad de acceder a algún tipo de servicio funerario, acaso siquiera un ataúd. Pues bien, el mandatario del país, Lenín Moreno, acusó recibo de lo que este país está exhibiendo a nivel internacional.
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«He leído y he escuchado varios comentarios que señalan que no estuvimos preparados. Claro que no estuvimos preparados, nadie lo estuvo», fue la sentencia de Moreno, según la agencia AFP. Agregó también que «ningún gobierno de ningún país estuvo preparado».
Otro de los puntos que tuvo que abordar la autoridad fue su ausencia durante el tratamiento de la pandemia: «Los médicos me han dicho que fácilmente podría contraer el coronavirus y que difícilmente podría superarlo, pero eso no significa bajo ninguna circunstancia que el presidente está o ha estado ausente», dijo, haciendo hincapié en su condición de adulto mayor, además de su movilidad reducida por su necesidad de usar silla de ruedas.
En Ecuador, las medidas que se han adoptado para enfrentar la embestida de la pandemia, han ido en la línea de las restricciones de tránsito.
Respecto de los fallecidos por COVID-19, a la fecha suman 388, mientras que los contagios alcanzan a 7.858.