16 muertos deja la mayor matanza por armas de fuego en la historia de Canadá

No están claros los motivos detrás de los disparos. Lo que sí se sabe es que su nombre era Gabriel Wortman, que tenía 51 años, y que el sábado, en Nueva Escocia, comenzó con los disparos que dejaron al menos 16 personas fallecidas.

Fue más bien cerca de la noche que comenzaron a escucharse los primeros disparos en Portapique, a más de 100 kilómetro de Halifax, la capital provincial. Allí la policía norteamericana encontró los primeros cuerpos. Lo que la misma policía descubrió después fue que Wortman huyó usando distintos vehículos, entre ellos uno parecido al oficial de la policía, lo que coincide con los testimonios que dieron cuenta que el atacante vestía uniforme. «Deja ciertamente pensar que no fue un acto espontáneo», dijo Chris Leather, portavoz de la policía local. «La búsqueda del sospechoso terminó esta mañana (domingo), cuando fue ubicado. Y puedo confirmar que ha fallecido», indicó Leather el domingo sin dar más precisiones.

Tras las motivaciones, el propio Leather señaló que no se veía más que un actuar aleatorio, considerando que las víctimas «no parecen tener ningún vínculo con el tiradur», dijo el portavoz.

«Me he enterado con tristeza del acto de violencia sin sentido que ha sido perpetrado en Nueva Escocia y le ha costado la vida a numerosas personas, incluida la de una miembro de la Gendarmería Real de Canadá», escribió el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Wortman era propietario de un laboratorio de prótesis dental en Dartsmouth, cerca de Halifax.