Un breve recorrido a la historia de la socialdemocracia, enfatizando en que la crisis identitaria es quizás una de las causas de la crisis democrática a nivel global, fue la línea transversal del conversatorio brindado por Agustín Basave, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Oxford, y organizado por la Fundación Socialdemócrata.
Durante su alocución, el periodista de nacionalidad mexicana destacó la importancia de volver al denominado «Estado de Bienestar», que a partir de los años ochenta – del siglo pasado – fue “gradualmente orillado hacia la derecha a empellones pragmáticos hasta gestar una democracia hemipléjica”.
Tal como sostiene en su última publicación, denominada “La Cuarta Socialdemocracia”, Agustín Basave cuestiona no solo el modelo neoliberal imperante, sino que pide el retorno de una democracia de amplio espectro, para cuadrar a su modo el viejo círculo de libertad individual y justicia social, esta última tan cuestionada durante el último tiempo en nuestro país.
Según Basave, al ser la desigualdad «el cáncer del siglo XXI», la sociedad es protagonista del enfrentamiento entre quienes controlan la economía global y el resto, ese margen infinitamente mayoritario y que ha causado lo que conceptualiza como la “Era de la Ira”, que ha traído el enojo y malestar ciudadano, provocando estallidos sociales en varias regiones de nuestro continente.
De acuerdo al académico, la democratización del conocimiento con la distribución de la riqueza ha traído turbulencias sociales en diferentes partes del mundo, y Chile no es la excepción. “En tales circunstancias no puede esperarse de la ciudadanía otra cosa que una creciente inconformidad frente a las cúpulas decisorias”, aclaró Basave en el conversatorio.
A modo de resumen, el intelectual sostuvo que esta “cuarta socialdemocracia”, se caracteriza por atacar las desigualdades propiamente tal. Según su hipótesis, se debe retomar la democracia representativa y participativa, que realmente funcione, ya que está en crisis en todo el mundo. Mientras, reiteró que en el aspecto económico es imperativo volver al «Estado de Bienestar», donde los “súper ricos” paguen más impuestos y donde el medio ambiente sea primordial para la sociedad.