Vizcarra dice ser blanco de conspiración: «Lo que hay aquí es traición de alguien de mi entorno cercano»

El Presidente peruano Martín Vizcarra acusó a su secretaria Karem Roca de cometer un acto «de traición», con acusaciones «delirantes» y haciendo de «instrumento» de quienes quieren «desestabilizar el país». Así lo denunció el mandatario al responder a las acusaciones en su contra, negando cualquier «ilícito».

En un pronunciamiento desde el Palacio de Gobierno, Vizcarra se refirió al escándalo político que ha generado la difusión de una serie de audios aparentemente grabados por Roca.

Los registros provocaron un escándalo político de proporciones en Perú, lo que ha sido acompañado de un pedido de destitución en el Congreso por la presunta incapacidad moral del Presidente.

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«Lo que hay aquí es traición de alguien de mi entorno cercano. Me genera tristeza, además de la decepción, (pero) es una situación de índole personal que ha trascendido a la escena política, aprovechada por personajes oscuros», dijo Vizcarra.

Adicionalmente, denunció que Roca «es el instrumento para querer desestabilizar a un gobierno y un país, con claros objetivos oscuros».

Apunta a titular del Congreso y a un legislador

«¿Quiénes están detrás de este complot?», preguntó el mandatario. Y dijo que los «hilos parecieran conducir al mismo presidente de la Comisión de Fiscalización» del Congreso, Édgar Alarcón.

En efecto, fue él quien difundió algunas de las conversaciones de Roca con la secretaria general del despacho presidencial, Miriam Morales y el mismo mandatario.

Alarcón ha sido denunciado por peculado (malversación de fondos públicos), cohecho y enriquecimiento ilícito, por lo que la fiscalía de la Nación ha pedido que se levante su inmunidad por una acusación que proviene de su anterior cargo como contralor general de la República, recordó el Presidente.

En paralelo, dijo que el titular del Congreso, Manuel Merino, «se ha comunicado con altos mandos militares e incluso planeado gabinetes» para un eventual gobierno suyo que lo suceda a él.

«Eso es conspiración, señores», acusó a renglón seguido el debilitado mandatario peruano.

«Que se investigue, la verdad saldrá a la luz y todo se aclarará, no se pueden manchar honras y quedar impune, yo sigo aquí con la frente en alto, no voy a renunciar», confirmó.

Destitución pierde fuerza

Precisamente, a raíz de esos contactos de Merino con las Fuerzas Armadas, que ya se produjeron desde agosto, varias bancadas en el parlamento han manifestado que la eventual destitución presidencial ha perdido legitimidad. Incluso, plantean la revisión de la votación que se hizo para iniciar el proceso en el pleno.

Para agravar la situación, fuentes de gobierno revelaron que distintos partidos buscaron, previamente, consensuar con Vizcarra una reforma constitucional para aplazar las elecciones generales de 2021 a 2023.

La propuesta, rechazada por la autoridad, quien asumió la presidencia en 2018 tras la dimisión del ex Presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), haría que los peruanos estuvieran siete años sin elegir mandatario.

Vizcarra denuncia existencia de mentiras sin sustento

Sobre los audios difundidos de Karem Roca, a quien separó hoy de su cargo, Vizcarra dijo que contienen «delirantes mentiras que no tienen ningún sustento».

Y ejemplificó con la afirmación de que la Marina de Guerra ha sometido a espionaje a algunos congresistas. O que mantiene coordinaciones a diario con el legislador opositor Daniel Urresti.

En los audios de Roca también se escuchan las coordinaciones en palacio para negar las visitas del cantante Richard «Swing» Cisneros a Vizcarra, un presunto allegado al mandatario que consiguió contratos con el Estado sin estar capacitado para esas labores.

De las nuevas grabaciones se desprende con mayor fuerza que, aunque el presidente ha negado mantener una amistad con Swing, su relación era mucho más cercana de la que dijo.

«Es amigo, más que amigo», se le escucha decir a la ex secretaria de Presidencia Miriam Morales en una conversación con Roca.

La defensa de Vizcarra

En su alocución de hoy, Vizcarra no se refirió en ningún momento a las supuestas visitas de «Swing» a su despacho que están en el fondo de esta crisis.

«No existe ningún delito ni nada ilícito en lo propalado», aclaró.  Y admitió estar dispuesto «a dar todas las declaraciones que requiera la Fiscalía desde ahora, no sólo cuando culmine» su mandato, que sería lo que corresponde legalmente.

«Pido a las entidades competentes que, pese a lo fantasioso e irreal (de los audios), se realice una investigación para que se determine la falsedad de estos testimonios», dijo.

La Fiscalía, de hecho, está investigando el caso y el sábado ordenó el allanamiento de las viviendas de Morales, Roca y «Swing».

El pronunciamiento del mandatario se produce horas después de que el procurador del Ministerio de Justicia, Luis Huertas, presentó ante el Tribunal Constitucional (TC) una demanda de competencia y una medida cautelar para suspender el proceso de destitución o vacancia en el Congreso.