Desde este lunes, las librerías chilenas cuentan con el libro ‘Una Tierra Prometida’, las memorias de Barack Obama mientras fue presidente de los Estados Unidos, entre los años 2009 y 2017.
El primer mandatario de origen afroamericano de la historia de una de las naciones más poderosas del mundo, abordó en uno de sus capítulos su visita oficial a Chile, donde fue recibido en La Moneda por Sebastián Piñera.
En sus páginas, Obama describe al actual Presidente de Chile como un “extrovertido multimillonario de centroderecha”, para luego narrar que “nuestra primera noche en Santiago de Chile, Michelle y yo asistimos a una cena de Estado organizada por Sebastián Piñera, que había sido elegido Presidente apenas un año antes”.
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Justo en momentos en que estaba en nuestro país, un avión caza estadounidense había caído en Libia, teniendo a uno de sus ocupantes desaparecido. En medio de un discurso de Piñera, su asesor Tom Donilon le informaba todo lo acaecido.
“Mientras Tom se alejaba, Piñera me lanzó una mirada inquisidora”, confidenció el ex mandatario estadounidense, detallando las preguntas del presidente chileno para intentar saber qué estaban conversando.
“¿Todo bien? -preguntó. -Sí, lamento la interrupción -respondí, mientras repasaba mentalmente los escenarios posibles, la mayoría de ellos malos”, continuó Obama.
“Durante los siguientes noventa minutos o así, sonreí o asentí mientras Piñera y su mujer, Cecilia Morel, nos hablaban de sus hijos, de cómo se habían conocido y de cuál era la mejor época del año para visitar la Patagonia”, continuó diciendo en sus memorias.
Los Jaivas
Otro punto que Barack Obama tocó en su libro, fue el show que presenció de “un grupo chileno de folk-rock llamado Los Jaivas, que empezó a interpretar lo que sonaba como una versión en español de Hair”.
Sin embargo, tampoco les prestó atención. “No podía pensar en otra cosa que en el joven soldado que había enviado a la guerra y que ahora estaría posiblemente herido, o capturado o algo incluso peor. Sentía que estaba a punto de estallar”, reveló.
El capítulo de Chile cierra con las buenas noticias que recibió al finalizar aquella jornada. En ese momento tuve ganas de besar a Tom, pero besé a Michelle. Cuando alguien me pide que describa lo que se siente al ser Presidente de Estados Unidos, pienso a menudo en ese rato que pasé, impotente, en la cena de Estado en Chile”, concluyó.