Hasta Argentina llegaron los coletazos de la megafiltración de correos militares chilenos

La megafiltración que afectó a más de 400 mil archivos del Estado Mayor Conjunto (EMCO) de Chile llegó incluso a la cobertura de los diarios de Argentina que destacaron algunos pasajes de los archivos que salieron a la luz pública.

El hecho dejó en evidencia información sensible sobre seguridad de Estado, en temas como el despliegue militar en las macrozonas norte y sur, manifestaciones tras el 18-O y análisis de situaciones internacionales, entre otros.

Pero también quedaron expuestos varios datos sobre Argentina. De hecho, La Nación de Buenos Aires  publicó con el siguiente enfoque: «Filtran documentos militares chilenos en los que acusan a Alberto Fernández de “tener la costumbre de inmiscuirse” en asuntos de países vecinos”.

El medio trasandino cita a Radio Bío Bío, que menciona -de acuerdo a los correos filtrados- que los militares chilenos advierten como “un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo Sur” los dichos de Gabriel Boric en medio de su primer viaje oficial a Buenos Aires.

Desde Mendoza, el diario Los Andes sostiene además que en los correos hackeados también hacen referencia a los encuentros que mantuvo el Presidente argentino con “dirigentes opositores de la izquierda chilena” durante el gobierno de Sebastián Piñera.

Asimismo, Los Andes pone el foco en que “en los documentos filtrados, los miembros del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas chilenas describen al peronismo como un movimiento “de corte nacionalista con características expansionistas y hegemónicas”.

Según los altos mandos militares, el peronismo podría usar tácticamente el internacionalismo “para su estrategia de hegemonía regional y proyección estratégica en el Atlántico sur”, complementa el diario mendocino.

“Hackearon más de 300.000 correos electrónicos de la cúpula militar chilena”, informó por su parte la agencia argentina Télam, que en un seguimiento al desarrollo de la noticia señala además que “aceptaron la renuncia del jefe del Estado Mayor Conjunto de Chile”, en alusión a la salida del general Guillermo Paiva de su cargo.

“El Gobierno aprobó la dimisión de Guillermo Paiva y anunció el inicio de una investigación por el escándalo desatado tras el hackeo de 300.000 correos electrónicos de las Fuerzas Armadas con documentos e informaciones confidenciales”, complementa en otra información.

Télam también relevó que de acuerdo con los documentos filtrados “se desprende por ejemplo que la Armada y el Ejército de Chile desembolsaron, entre octubre de 2021 y abril de 2022, más de 1.200 millones de pesos chilenos (1,29 millones de euros)”.

Desde el sur argentino, el Diario Río Negro publicó que el “hackeo reveló qué piensan los militares de Chile de Alberto Fernández y el conflicto mapuche en la Patagonia”.

Y en Córdoba, La Voz del Interior rescata otro dato de la filtración: la advertencia en los correos de que existe “un 46% de probabilidades de que se produzcan alteraciones a la seguridad nacional y al normal desarrollo de las relaciones diplomáticas bilaterales”.

La filtración afectó al Estado Mayor Conjunto, una instancia clave de la defensa nacional dado que asesora al ministerio del ramo en el empleo conjunto de las Fuerzas Armadas (FF.AA.).

Respecto de los responsables de la filtración, los hackers del autodenominado grupo Guacamaya, detallaron a través de un comunicado que esta es el primer paso de una intervención denominada  “Fuerzas represivas”, que también consideraría a otros países de la región. De hecho, ya anunciaron la publicación de documentos del mismo tipo de México, Perú, El Salvador y Colombia.