La tarde de este miércoles, el Presidente de Perú, Pedro Castillo, decidió disolver el Congreso de la República, horas antes que dicho Poder del Estado votara su destitución del cargo, debido a las acusaciones de corrupción.
En un mensaje televisado al país, Castillo confirmó que decidió instaurar un Gobierno de emergencia nacional, mientras que la oposición lo está acusando de perpetrar un golpe de Estado.
“Convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley”, expresó Castillo frente al país.
“En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el Estado de derecho y democracia, a cuyo efecto se dictan las medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional”, añadió.
No sólo eso, sino que, además, el Presidente Castillo decretó un toque de queda en todo el territorio peruano, desde este miércoles, el cual comenzará a las 22:00 horas, hasta las 04:00 horas del día siguiente.
Por último, declara en reorganización el sistema de justicia: el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia y el Tribunal Constitucional.
Apenas se conocieron estas palabras, miles de peruanos salieron a las calles a manifestarse, ya sea a favor y en contra, provocando serias alteraciones en el orden público.