Durante la mañana de este sábado se debió evacuar completamente la emblemática Torre Eiffel, llena con cientos de turistas, debido a llamados anónimos a la Policía de París que alertaban sobre artefactos explosivos dejados en el lugar.
El desalojo de la torre se produjo alrededor de las 13.30 hora local y el área quedó temporalmente cerrada al público, con el tráfico cercano también cortado.
Se trataba de una «medida de precaución», según indicaron entonces fuentes policiales a los medios locales, y el origen de la amenaza de bomba era desconocido.
Aproximadamente dos horas después, las fuerzas de seguridad levantaron la alerta y comenzó la reapertura al público, debido a que el aviso de bomba resultó ser falso.
La evacuación afectó tanto a los tres pisos de la torre como al restaurante y la plaza alrededor de la estructura, de 330 metros de altura y ubicada en el distrito VII de París.
Con casi seis millones de visitantes en 2022, la icónica torre de hierro es uno de los monumentos más frecuentados del mundo.