Leonor de Asturias: Joven princesa que quiere ser feminista y que la izquierda no acepta

En medio de la pompa institucional que rodea este tipo de históricos procesos se dio el juramento a la Constitución española de la Princesa Leonor de Asturias, la heredera al trono, cuyo origen se remonta a 1469 con la unión de los reinos de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.

«En este día tan importante, que voy a recordar siempre con emoción, les pido que confíen en mí», dijo con la mano en el corazón en sus primeras palabras ya ungida como heredera al trono español en el Palacio Real en Madrid.

Un día histórico para confirmar la continuidad dinástica, como futura sucesora de su padre de 55 años, el rey Felipe VI, y de la monarquía parlamentaria en España. Juró además fidelidad al rey, «no solo a su persona, sino también a lo que la Corona simboliza y representa: la unidad y permanencia de España», subrayó.

La princesa Leonor: "Recuerdo muy bien lo que mi padre me dijo (…): "Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola, servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional". Son palabras que en todo momento tendré muy presentes" pic.twitter.com/lNsA6HFsQh

— EL PAÍS (@el_pais) October 31, 2023

Simbolismo blanco

Una ceremonia llena de ritos y símbolos. Uno de ellos fue el traje de chaqueta y pantalón de color blanco elegido por la princesa Leonor, hecho a medida en una centenaria sastrería de Madrid.

Un color que ha sido remarcado por la prensa española por denotar sobriedad y empoderamiento femenino. Incluso como símbolo feminista de la lucha sufragista en 1913. Un estilo que ya en otras ocasiones ha sido ocupada por líderes mundiales como Hillary Clinton o Alexandria Ocasio-Cortez.

Nada es dejado al azar en este tipo de ceremonias, y ya en varias ocasiones se ha afirmado en España que la heredera, y su madre, la Reina Leticia, quieren comunicar una imagen de una monarquía moderna y abierta al mundo, queriendo dejar atrás los líos de platas y cazas de elefantes de su abuelo, Juan Carlos I de España, que funcionó más a un reinado decimonónico que uno de un país que se enfrenta a los desafíos del siglo XXI.

Es ahí donde Leticia ha jugado un rol fundamental, quien es considerada la primera reina plebeya de España. Periodista, divorciada, de izquierda e ideales republicanos; toda una rareza para la corona española. Ella ha sido un influjo fuerte en su hija por ser una mujer empoderada en un mundo de hombres.

Izquierda republicana

A pesar de esto, para la izquierda española – republicana y anticlerical -, aunque la princesa se vista de feminista y de blanco, sigue siendo representante de una institución que consideran heredera de otros tiempos, y que representa lo peor de España.

No por nada el partido de izquierda más importante de España, Sumar, integrante del gobierno de Pedro Sánchez, tuvo una presencia mínima, pues la gran mayoría de sus representantes parlamentarios declinaron ir.

A la instancia solo asistió la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz; su portavoz parlamentaria, Marta Lois; y uno de sus dos miembros en la Mesa del Congreso de los Diputados, Esther Gil.

Sumar afirmó en su Twitter que su «planteamiento republicano no es solo una reivindicación de la memoria, sino que tiene un componente de futuro. La República es la construcción de una democracia más avanzada arraigada en la experiencia y los retos de nuestro país».

Mientras que tres ministros del Ejecutivo también se negaron a ir. Se trata de Ione Belarra e Irene Montero de Podemos y Alberto Garzón de Izquierda Unida.

Algunas cuestiones sobre el futuro de la monarquía:

Sumar es un proyecto político de base republicano, porque queremos construir un movimiento ciudadano y eminentemente democrático. Eso se expresa tanto en nuestros valores como en las políticas públicas que defendemos.

— Sumar (@sumar) October 31, 2023