Luego de que Javier Milei jurara este domingo como nuevo presidente de Argentina, hubo un gesto que quedó resonando tras la ceremonia y que protagonizó la vicepresidenta saliente y exmandataria trasandina, Cristina Kirchner.
Y es que en medio de los insultos de los simpatizantes de Milei, quienes optaron por recibirla a los gritos a su llegada al Congreso de Buenos Aires, la exautoridad del país vecino no disimuló su incomodidad.
De esta manera, mientras ingresaba al edificio donde juraría Milei, respondió a sus adherentes levantando el dedo del medio de su mano derecha, en un evidente acto de rechazo a la manera en que la trataron este domingo en que la ultraderecha celebra en Argentina.
Como era de esperar, su reacción se viralizó rápidamente en redes sociales, donde los comentarios respecto de lo sucedido, se han multiplicado este domingo.