VOCES| ¿Cómo afecta el contexto de pandemia a las personas LGBTIQ+?

La pandemia no enferma, empobrece ni mata por igual a personas heterosexuales, trans, gay, lesbianas. Habitamos dinámicas de opresión y marginación social cotidianas y estructurales, que operan a nivel de las instituciones y reproducen el poder, instalando mecanismos de invisibilización y discursos que aún patologizan, criminalizan y desplazan a las personas de las disidencias sexuales y de género al lugar de lo abyecto.

Ello cotidianamente se traduce en que las personas LGBTIQ+ viven discriminación en el sistema educativo y en el hogar –cuando se atreven a salir del clóset y la familia pasa de reacciones de vergüenza, llevarles a psicólogos y psiquiatras (patologizando), angustia por lo que le podría pasar al “hijo/a/e” en la calle, trabajo, plaza; a reacciones de violencia física y psicológica que a veces culminan en la expulsión de casa o condicionar la permanencia al ocultamiento. Lamentablemente esta realidad es más recurrente de lo que imaginamos, y la precarización de la vida, el tener que vivir en la calle o de allegado/a muchas veces se relaciona con lo antes descrito. 

Si nos detenemos a analizar que el derecho a la alimentación, educación, vivienda, salud no está garantizado para todas/os/es y comprendemos que muchas veces la prioridad del día será sobrevivir con esta alita rota, porque si se te nota lo marica, camiona o trans, si desestabilizas los mandatos sexo-genéricos binarios, no solo vivencias burlas, acoso verbal, exclusiones cotidianas al momento de una entrevista laboral, al asistir al sistema de salud, al subir al transporte público, caminar a casa. También se enfrentan situaciones de violencia física, que terminan en crímenes de homo, lesbo, transfobia.

El 17 de mayo se conmemora el Día Internacional contra la LGBTfobia buscando visibilizar que las consecuencias de un sistema heteropatriarcal terminan en el asesinato de personas de todo el mundo solo por su orientación sexual, identidad o expresión de género diferente, y que esto debe parar.

¿Cómo afecta el contexto de pandemia a las personas LGBTIQ+? Durante los últimos meses se han levantado una serie de necesidades y a la vez acciones de parte de las agrupaciones. Estas han generado propuestas concretas de ayuda en alimentos, atenciones y acompañamientos en salud mental en tiempos de confinamiento a les compañeres; no obstante, sabemos que el MINSAL, el Ministerio de Desarrollo Social y otros, aún no nos incluyen en las políticas públicas y procesos de rediseño y distribución de recursos; puesto que la precaria asignación de bonos, ley de protección al empleo, están diseñados pensando mayoritariamente en familias heterosexuales con hijos. 

En esta lógica violenta del nosotros y los otros se comprende realmente que habitar en contexto de pandemia -con una alita rota- y no morir en el intento es una lucha diaria, por comer, vivir en un espacio inseguro donde se padece violencia psicológica y física, pero aún no se puede salir de ahí. Algunas personas de las disidencias sexuales podemos teletrabajar, otras aún cuentan con laburo, pero muchas a lo largo de esta loca geografía viven la pandemia con las exclusiones de un sistema que pintando dependencias gubernamentales con los colores del arcoíris cree solucionar los problemas generados por las violencias de la homo, lesbo, transfobia del sistema/vida.