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El programa fue trasmitido este miércoles por las redes de El Desconcierto y participaron la actriz Mariana Loyola, la abogada Sofía Brito y la socióloga Teresa Valdés. En la conversación se profundizó sobre derechos de las mujeres y disidencias sexuales.
Este miércoles El Desconcierto transmitió el primer capítulo “Hablemos de Género” de nuestro programa “Esto Prendió, conversaciones para una nueva Constitución”, en el que participaron tres panelistas feministas: Mariana Loyola, actriz y vocera de la Red de Actrices (RACH); Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad; y Sofía Brito, abogada y compiladora del libro «Por una Constitución Feminista”.
En este encuentro virtual, las panelistas abordaron distintos puntos que bajo una mirada de enfoque de género deben ser integrados en la redacción de la nueva Constitución.
Mariana Loyola comenzó manifestando la relevancia de participar del plebiscito del próximo 25 de octubre. “Es importante que votemos todas, todos y todes. Lo que se ganó con la paridad fue fascinante, nos abre un camino, pero no es suficiente. Nosotras necesitamos que las feministas lleguen a la Constituyente. No solo las féminas, hay que hacer diferencias. No nos va a bastar que lleguen las mujeres, tienen que haber feministas, tienen que estar las bases, un feminismo diverso e interseccional, no nos sirve solo un tipo de feminismo”, expresó. “Ser mujer es difícil en Chile y da la impresión que siempre estamos peleándola, pero es que cada cosa es una mini batalla. Entonces, hay que seguir para adelante y no soltar”, agregó la actriz.
A la vez, Sofía Brito planteó que la comprensión de este proceso constituyente tiene una dimensión jurídica, pero también es necesario repensar las relaciones sociales. “Más allá de la precariedad a través de poder consolidar una vida digna, de reconsolidar el tejido social destruido por la dictadura, que ha intentado repararse a través de distintos movimientos sociales, ahora viene este momento de poder repensarnos”, planteó. “El feminismo tiene mucho impacto en eso, en cómo se han cuestionado las lógicas clásicas de la política, en los espacios público y privado”, enfatizó.
Mientras que Teresa Valdés hizo hincapié en las luchas pendientes que, a su juicio, deben ser recogidas en la nueva Constitución. “El feminismo ha hecho un aporte a la democracia inconmensurable. Ha significado aportar a la democracia en cuanto a reconocer la ciudadanía de las mujeres, que somos sujetas de derechos en distintos ámbitos. Hay temas permanentes, como la autonomía económica, temas laborales, los que tienen que ver con la participación política. Aquí el logro principal fue terminar con la cuota 100% masculina, y también están los derechos reproductivos, que antes no se llamaban así”, señala. “En nuestra segunda ola, de la que yo formo parte en tiempos de dictadura, conseguimos poner temas de derechos humanos, de violencia. Nuestra ola estuvo muy marcada por la recuperación de la democracia, pero también en el país, en la casa y en la cama”, acotó.
Bajo su mirada, “hay que darle una nueva vuelta de tuerca a los temas de violencia, de acoso, de educación no sexista, de identidad y libertades en materia de identidad de género. Es así como se construye un nuevo pacto social. Entonces, la pregunta es cómo hacemos que no se reproduzcan estas reglas, estas normas que han discriminado, a muchas categorías y, principalmente, a las mujeres, porque somos más de la mitad de la población”, manifestó Valdés.
Otro de los puntos que se abordó fue la incorporación de los derechos sexuales y reproductivos a la nueva Constitución. “En la Constitución del 80 no existe una prohibición directa al aborto como Jaime Guzmán lo quería, porque lo quería, pero esa pelea la perdió en la Comisión Ortuzar. Lo que quedó fue la consagración de que le ley proteja al que está por nacer. Y sobre eso, las feministas tampoco estamos en contra. Efectivamente la ley tiene que proteger al que está por nacer, por ejemplo, a través del postnatal, los derechos de la maternidad, de los derechos de la autonomía económica. Pero qué pasa con los derechos de la autonomía de los cuerpos, por qué no está la posibilidad de que las mujeres, o cuerpos gestantes, sean consideradas en igual orden a los otros cuerpos que existan en la sociedad. No hay ninguna obligación tan brutal para un hombre como es tener una maternidad obligatoria”, problematizó Sofía Brito.
El principio de la educación no sexista fue otro de los temas presentes en el conversatorio. “La libertad va de la mano con la educación no sexista, la posibilidad de decisión de qué queremos ser. Esa supuesta autonomía que tenemos es falsa, porque dependemos de la capacidad económica. Entonces, hacer que no dependa de la plata que tenemos en el bolsillo, es reconocer que somos personas, y que somos libres todos, todas y todes”, dijo Brito. Ante ello, Mariana Loyola agregó: “Todo lo que hemos hablado tiene que ver con un rayado de cancha, de que todos seamos iguales, porque que no haya ley de aborto o que no haya ley de educación sexual integral, permite que domine solo un punto de vista porque nadie va a obligar a abortar a nadie, nadie va obligar a los niños a nada si tienen educación sexual integral. Eso es lo que tienen que sacarse de la cabeza los conservadores”.
Te invitamos a revisar a continuación el conversatorio completo y a seguir los próximos capítulos del especial de El Desconcierto «Esto prendió, conversaciones para una nueva Constitución«.
