La abogada y candidata a constituyente por el Distrito 14, Camila Musante, conversó con El Desconcierto sobre su propuesta de impulsar una constitución ecofeminista, la pérdida de una oportunidad histórica por parte del gobierno al no firmar el Acuerdo de Escazú y cómo la Convención puede ayudar a revertirlo; y los peligros que rodean a los activistas medioambientales, donde reveló también haber recibido amenazas por su trabajo. Además, respondió con dureza a los dichos de Ricardo Ariztía, empresario con amplia presencia en el D14, y sus críticas a los bonos y ayudas económicas, sobre el que sostuvo que «tras los casos de corrupción en los que ha estado involucrado, no puede venir a cuestionar a las y los trabajadores», haciendo referencia a la conocida colusión de los pollos.
Está decidida a impulsar una constitución ecofeminista. Esta es una de las primeras posiciones desde las que Camila Musante (31), abogada y magíster en Derecho Ambiental, enfrenta su candidatura a la Convención Constituyente por el Distrito 14, en la conforma la lista Apruebo Dignidad.
Parte de Fuerza Común, el movimiento político liderado por el constitucionalista Fernando Atria, la también integrante de la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem) asegura que en Chile «no hay una institucionalidad de género que proteja el derecho básico a vivir una vida libre de violencia».
En su propuesta, conjuga el ambientalismo con el feminismo y asegura que en ambos casos hay una lógica arraigada en la que se cree que es posible «llegar y explotar este territorio para obtener una finalidad económica, o explotar estos cuerpos para obtener una utilidad«.
Mientras que para hacerle frente a esa explotación, la igualdad ante la ley es «meramente formal, no la podemos ejercer en lo concreto y en lo material. Eso es un problema, porque en la práctica estamos avalando el patriarcado, que vendría siendo el símil del sistema extractivista«.
En conversación con El Desconcierto, Musante sostuvo que en los argumentos que entregó el Ejecutivo para no firmar el Acuerdo de Escazú hubo ignorancia política y social. Además, hizo un llamado a proteger a quienes ejercen el activismo medioambiental y reveló que «en lo personal también me han hecho llegar ciertas amenazas, en cuanto a no continuar investigando ciertos hechos, a no hacer publicaciones«.
«Puedo dar fe de que es real, que cuando se ejerce activismo ambiental las personas quedan como un blanco, o una posición de mucha vulnerabilidad para ser amenazadas o atacadas«, acusó.
Finalmente, se refirió a los dichos del empresario Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, y que cuenta con amplia presencia en el Distrito 14, quien sostuvo que» las mismas personas que buscan trabajo así lo explican. Si el gobierno me está poniendo los bonos, para qué voy a salir a trabajar”, a lo que agregó que “es el estilo y la idiosincrasia del trabajador chileno y hay que respetarla”.
Al respecto, Musante sostuvo que «sus declaraciones me parecen de una hipocresía total «. «El grupo Ariztía ha recibido financiamiento por parte de la Comisión Nacional de Riego (…) o sea del Estado. Ha recibido subsidios millonarios por obras de riego», agregó.
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