Marcha Disidente por la Memoria llama a reorganizar las prioridades de la marcha del Orgullo LGBTI
Por: Christopher Jerez Pinto
| Publicado: 21.06.2019
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«Esta protesta debe ir más allá de un carnaval de felicidad, de buena onda y de consumo. Se trata plantear que nuestras vidas siguen precarizadas, que todavía vivimos con mucho miedo», explica un integrante del bloque disidente sobre la marcha de este sábado 22 de junio.
Para este sábado 22 de junio, organizaciones como el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh) y Fundación Iguales, han fijado una nueva Marcha por el Orgullo LGBTI a realizarse en la Alameda. Sin embargo, en paralelo se ha levantado otra convocatoria: la Marcha Disidente por la Memoria, llamado que ha sido realizado por una naciente organización homónima.
La postura central del grupo es plantearse como disidencia «frente a la política tradicional de las diversidades sexuales y de género. Apelamos a una marcha más crítica que la que plantean las organizaciones más oficialistas», según cuenta Maximiliano Arroyo, miembro de la agrupación y quien aclara que aún no tienen vocerías formales.
Sobre sus diferencias con las organizaciones históricas, el bloque disidente expresa su «descontento respecto de cómo se han llevado las políticas de las diversidades, y cómo eso ha llevado a que ciertas cosas se planteen como prioritarias, como el tema del matrimonio igualitario. Hoy hay muchas organizaciones que están planteando que las prioridades del movimiento deberían ser otras».
Arroyo añade que es importante visibilizar otras realidades dentro del mundo LGBTI, más allá del «hombre gay blanco, clase media». Por todo esto, el grupo ha construido un petitorio que incluye varios ejes: educación, trabajo, justicia, bienestar, salud y vivienda. Puedes revisarlo completo acá.
En esa línea, aclara que «en ningún momento desconocen la pega de dichas organizaciones, ni tampoco niegan el derecho al matrimonio igualitario, sino que creen que debiera estar en una segunda prioridad, respecto de otras necesidades que son de suma urgencia, porque como disidencias no nos están dejando vivir en nuestra plenitud».
«Ésto hoy toma un tono más álgido por el incremento de los movimientos que relativizan derechos que deberían ser considerados como Derechos Humanos básicos», señala el joven en relación a la proliferación de grupos como el Partido Republicano, el Movimiento Social Patriota o las Águilas de Jesús.
El integrante de la organización de la marcha disidente señala que «es necesario hacerse parte del movimiento y plantear en el espacio público una nueva opción. Buscamos llevar ésto a un nuevo paso, porque las marchas disidentes ya se vienen haciendo hace mucho tiempo».
«Esta protesta debe ir más allá de un carnaval de felicidad, de buena onda y de consumo. Se trata plantear que nuestras vidas siguen precarizadas, que todavía vivimos con mucho miedo y que, además, nuestra salud mental suele ser más inestable», agrega.
Desde la organización también han hecho un llamado a que los manifestantes asistan vestidos de luto, en homenaje a las victimas fatales por LGBTIfobia. «Ésto es en memoria de todas las personas que el heteropatriarcado ha ido matando año tras año, como Nicole Saavedra o Matías Guevara. La idea es que esas muertes no vuelvan a pasar y que no volvamos a tener una lista gigante de personas a quienes nombrar», finaliza Arroyo.
La marcha disidente además tendrá su versión en varias ciudades del país, tales como Iquique, Tarapacá, Quillota, Valparaíso, Concepción, Puerto Natales, entre otras.
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