Elizalde A_UNO_972142_6e26d | Agencia Uno
Un tenso debate se dio en el estudio de «Estado Nacional» por las declaraciones de la ministra Cecilia Pérez sobre el Partido Socialista, que desviaron la atención de la acusación constitucional a la ministra Cubillos. Juego en el que también cayó el PS, cuyo presidente, Álvaro Elizalde, fue a debatir al programa más sobre la acusación de Pérez que sobre los argumentos que existen para acusar a la jefa de la cartera de Educación.
«Lo peor de todo esto fue que el presidente avaló los dichos de la ministra al día siguiente», dijo para comenzar el debate en «Estado Nacional» el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quien salió al programa a denunciar que lo que sostuvo la ministra Pérez cuando generalizó las vinculaciones con el narcotráfico del PS, además de ser falso, fue una maniobra política para desviar la atención de la acusación constitucional de la ministra de Educación.
«Esto es tan así que la respuesta fue del conjunto de la oposición», afirmó Elizalde. «La ministra sabe que lo que ella afirmó es falso. Ella sabe que no hay vínculos institucionales (…) y realiza esta operación política que es muy peligrosa. Nosotros no estamos defendiendo al PS, estamos defendiendo un principio básico de la política».
Luego fue Gonzalo Müller, panelista de derecha, quien le preguntó al senador si es que lo que dijo Pérez era un tema de fondo realmente. «La bancada de diputados del PS mandató en su momento a la directiva a ir al Ministerio Público para que investigara el narcotráfico dentro del partido».
A esto, Elizalde respondió que «primero expulsamos a todos los que aparecieron mencionados en el reportaje de Televisión Nacional, y en segundo lugar nos querellamos».
Mientras, Valentina Quiroga también respondió a Müller, señalando que las declaraciones de la vocera de gobierno sí son un tema de fondo. «El nivel de autoritarismo del gobierno me llama profundamente la atención. Buscar anular el derecho de un sector político de emitir una opinión es de un autoritarismo que no se condice con el fortalecimiento de la democracia, eso sí es un tema de fondo», dijo la única mujer del panel.
«Además es la forma, fue en un tono casi de barra brava el como se plantean las acusaciones», terminó su intervención Quiroga, quien también estableció que lo de Pérez fue para desviar la atención de la acusación a Cubillos, y que también el Partido Socialista tenía culpa por haber caído en ese juego y salirse del foco.
Mientras, Carlos Larraín sostuvo que «la ministra de educación ha hecho lo que tenía que hacer y punto. No es merecedora de este escarnio». Y en cuanto a Pérez señaló que «la vocera solo está haciendo su papel».
Esto no pasó inadvertido por el senador Elizalde, quien respondió que «si la ministra considera que es infundada la acusación tiene que decir eso, pero cuando se descalifica al partido que la está acusando se entra en una dinámica totalmente distinta».
Por su parte, Quiroga se encargó de establecer las distintas causas por las cuales sería válida una acusación constitucional. «Se ha desinformado a la ciudadanía de como funcionan las leyes, y se han usado fondos públicos para eso, el Sistema de Admisión escolar ha estado descabezado desde un comienzo. Desde el punto de vista de la política educacional estamos viviendo un escenario muy complejo, y el gobierno que sabe eso tiró la pelota a otra cancha», concluyó la panelista.
