Alcaldesa de Molina y rol del Gobierno en incendio forestal: «No es lo mismo estar aquí que mirar desde un escritorio»

Este martes se cumplieron 24 días desde que se inició un gran incendio forestal en la provincia de Curicó. Las llamas ya han consumido más de 11 mil hectáreas de bosque nativo en la séptima región, una de las últimas barreras naturales frente a la desertificación que avanza desde el norte del país.

Los vecinos de las zonas afectadas se reunieron el pasado sábado 29 de febrero y marcharon en dirección a la Ruta 5 sur donde cortaron por algunas horas la carretera. Denuncian abandono por parte del Ejecutivo y que la respuesta ha sido tardía, también apuntaron a las empresas forestales como parte del problema. Luego de unos minutos con el tránsito detenido, Fuerzas Especiales de Carabineros reprimió la protesta.

«Se está quemando el parque y nadie hace nada» fue una de las consignas que levantaron los manifestantes, aludiendo a la amenaza que representa el incendio para el conocido Parque Nacional Radal Siete Tazas, que se encuentra muy cerca del zona, aunque todavía no se ha visto afectado.

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La comuna de Molina está ubicada en el epicentro de la emergencia y su alcaldesa, Priscilla Castillo, asegura que la situación es crítica y necesita ser controlada de forma inmediata. Sobre el tema, conversó con El Desconcierto.

¿Cómo ha sido la reacción del Gobierno?

— Nosotros hemos sido súper críticos. La alerta roja se demoró entre 3 y 4 días en declararse y se dio cuando ya teníamos 3 mil hectáreas quemadas. Recién ahí se nos permitió traer más recursos y poner más atención al incendio. El gobierno debió haber dado la alerta roja de manera más anticipada y colocar los recursos antes, de esa forma no hubiésemos tenido la catástrofe que hoy día tenemos, porque no es lo mismo apagar un incendio de 20 o 30 hectáreas que uno de miles de extensión.

¿Hay personas, casas o zonas residenciales afectadas por los incendios?

— No hemos tenido que lamentar la pérdida de personas, ni tampoco viviendas con familias residentes. Pero el incendio ha cruzado toda la comuna. En el sur hay un poblado en el sector del Radal que se vio muy complicado. Hacia el norte, en el río Lontué, está Alupenhue que ha pasado días con mucha angustia por el humo y por la desesperación de las personas de que el fuego pudiera llegar a sus casas.

¿Cómo se han dado los trabajos desde entonces?

— Partimos complicados porque todas la comunidades que viven en el sector obviamente quisieron también participar y estar ahí en la primera línea defendiendo su espacio. Los trabajadores, que son gente que conoce el terreno, los cerros y el comportamiento del viento, se dedicaron a apagar el fuego en varios lugares con sus propios medios y gente, tanto hombres como mujeres.  Por otro lado, la Conaf hacía su trabajo por otro lado, de manera más técnica y con las brigadas que ellos tienen, así que costó que nos pudiéramos entender al principio. Pero al final se hizo una labor más colaborativa y hoy día se está trabajando en conjunto.

A través de la prensa y redes sociales ha pedido la llegada de aviones como el «Ten Tanker» o el «Supertanker», sin embargo el ministro de Agricultura, Antonio Walker, lo descartó aludiendo a razones técnicas. ¿Qué opina de la determinación? ¿Faltan recursos para combatir el fuego?

— Cuando uno está aquí en terreno y ve la situación del incendio no es lo mismo que mirarla desde un escritorio. Si bien es cierto que el ministro ha venido tres veces y eso se agradece, también vino el presidente, pero al estar ahí en primera línea del incendio una puede darse cuenta de la realidad y estos helicópteros pequeños es como echar una cucharada de té. Nosotros necesitamos aeronaves de mayor capacidad, creo que las que han dado mejor resultado son los helicópteros «Chinook» que tienen una capacidad de 10 mil litros y cargan en los mismos tranques del sector. Nosotros en algún momento pedimos el «Ten tanker» o aviones de mayor capacidad, pero la explicación que nos dieron es que estos aviones la única posibilidad que tenían de cargar era en Concepción o en Santiago y se demoraban mucho en dar la vuelta. Ahora están trabajando cuatro «Chinook», pero si llevamos 24 días es porque todavía no somos capaces de apagarlo.

¿Cómo evalúa el rol del ministro Walker durante la emergencia?

— Hemos visto al ministro ocupado en el tema, pero, independiente de todos los anuncios que se puedan hacer, lo que a nosotros nos interesa es apagar el incendio y que esos recursos sean efectivos en el terreno y por eso es que nuestra desesperación y la voz de alerta que hacemos, porque necesitamos que el incendio se apague ya. Llevamos 24 días y consideramos que es mucho, por lo tanto todo lo que pueda hacer el gobierno con respecto a apagar el incendio para nosotros es valioso, pero que no se demoren tantos días.

El presidente Sebastián Piñera visitó la zona este lunes, ¿de qué manera aportó su viaje?

— Nosotros vamos a saber si sirvió de algo la visita del presidente en los próximos días, porque en realidad el viaje fue para enterarse personalmente de la situación que estamos viviendo, de conocer desde el aire el incendio, cuánto se ha contenido y dónde están principalmente los focos. Ellos dijeron que van a evaluar las distintas acciones y, en el fondo, estamos esperando la respuesta.