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Quintero-Puchuncaví alcanza peak de contaminación en plena crisis por coronavirus

Por: Carlos Jara | Publicado: 08.04.2020
Quintero-Puchuncaví alcanza peak de contaminación en plena crisis por coronavirus |
«Lo peor, es que cuando está el aire malo, los síntomas son muy parecidos a los del coronavirus», alegan las dirigentas sociales de la zona, que llevan años luchando contra la destrucción del medioambiente y de sus propias vidas, y que ahora deben enfrentarse a nuevos episodios de contaminación, en el contexto de una pandemia.

Este lunes 6 de abril Quintero y Puchuncaví tuvieron un nuevo peak de emisiones de dióxido de azufre (SO2). No se trató de una saturación cualquiera, tan naturalizado en la zona tras años de incesantes alegatos, sino que esta vez había un contexto especial: los índices se elevaron en plena pandemia de coronavirus. La situación encendió las alarmas entre los habitantes y las autoridades de salud en la región.

Víctor Azócar, director del Consejo de Salud del Hospital Adriana Cousiño de Quintero, al ser consultado por una radio, apuntó a una situación tan elemental que seguro provocó un silencio incómodo en la audiencia.“El efecto de la pandemia ataca directamente a los pulmones”, dijo. Y luego agregó: “La lógica es que estamos más debilitados para recibirla”.

Lo que parecía lógico, elemental, casi de perogrullo en una zona de sacrificio azotada por la contaminación, donde el 99% del dióxido de azufre detectado lo aportan básicamente tres empresas -Aes Gener, Enap y Codelco Ventanas- terminó por transformarse en un evento más de exposición a contaminantes.

«Esto es pan de todos los días», dice Marta Aravena, de la agrupación de Mujeres en Zona de Sacrificio, al ser consultada por este nuevo peak. La dirigenta asegura que no están sorprendidos por los peak de SO2, de MP2,5 o de MP10 (material particulado)», sino por la desfachatez de seguir contaminando en plena crisis sanitaria por coronavirus.

Aravena explica que aunque no están sorprendidos, sí están bastante alarmados. «Ayer tuvimos un peak de SO2, si llegara a pasar que tenemos malas condiciones de ventilación en estos días, y se escapa un gas como en el año 2018, y que nadie sabe hasta el día de hoy qué fue, nos puede quedar la media escoba, con miles de envenenados otra vez, y más encima arriesgando que el colapso del hospital genere un esparcimiento del coronavirus, y que tengamos muchos casos graves y muchos muertos quizás», sostiene.

La situación se torna crítica, sobre todo en  este contexto de pandemia, debido a que las condiciones medioambientales de la zona atentan contra de la salud. La contaminación y el coronavirus pueden transformarse entonces en agentes detonantes de una  verdadera bomba de tiempo, sobre todo si se considera que la llegada del invierno se encuentra a la vuelta de la esquina.

Lo más alarmante para Marta Aravena que muestra la precariedad con que se vive esta crisis en una zona de sacrificio  es que en la zona, asegura, no existirían hospitales con ventiladores mecánicos, implementos que en las últimas semanas se han convertido en una de las armas fundamentales para luchar contra el COVID-19.

«Llevamos hace años pidiendo un ventiladores mecánicos, y ni siquiera ahora tenemos uno», alega la dirigenta.

¿Mala ventilación o mucha contaminación?

Según explicaron desde la Intendencia de Valparaíso, el peak de contaminantes que se produjo este lunes y martes se originó principalmente en base a las malas condiciones de ventilación que habrían afectado a la zona.

El problema es que estas condiciones de «mala ventilación» serían cada vez más comunes con el advenimiento del invierno, por lo que la problemática estaría recién comenzando. Katta Alonso, fundadora de Mujeres en Zona de Sacrificio, sostiene que estos peak, denominados «GEC» (Gestión de Episodios Críticos), son bastante comunes, y que no se deben a las condiciones de ventilación, sino que simplemente a los excesos de contaminación. «Las empresas simplemente no acatan las normas, y nosotros lo sabemos», señala Alonso.

Esto porque cuando la autoridad detecta un GEC, «le ponen un horario a la empresa para que baje sus emisiones«, y en este caso, la restricción impuesta por la autoridad había sido que las empresas redujeran su emisión de contaminantes desde las 01:00 hasta las 10:00 am, lo cual evidentemente no fue respetado, si se considera que el peak se alcanzó a las 07:00 am.

«Entonces eso quiere decir que las empresas ni siquiera cumplen lo que la Intendencia les mandata», dice Alonso.

En ese sentido, la dirigenta agrega que «lo peor, es que cuando está el aire malo, los síntomas son muy parecidos a los del coronavirus. Entonces es más grave la situación porque no tenemos ni siquiera cómo diferenciar los síntomas».

Por esto, «nosotros le pedimos al gobierno que ponga las normas, porque si se hacen acuerdos con las empresas, estas no los cumplen. Y si una no cumple, deberían cerrarla simplemente», dice Alonso.

Estaciones de monitoreo

Al ser consultada por esta situación, la seremi de Medioambiente de la Región de Valparaíso, Victoria Gazmuri, explicó que el lunes «se registró un valor de dióxido de azufre de 386 microgramos por metro cúbico a las 7 am. A las 8 am el valor bajó a 129 por metro cúbico, por lo que no llegó al nivel de alerta de 500 microgramos por metro cúbico».

A pesar de esto, Gazmuri agregó que «debemos tener claro que estamos entrando en la época fría del año, donde las malas condiciones atmosféricas dificultan la dispersión de los contaminantes. En ese sentido, quiero reiterar el llamado a las industrias, para que realicen las gestiones de manera de reducir sus emisiones, considerando el escenario de pandemia que vivimos». 

Sobre estos monitoreos, las dirigentas de Mujeres de Zona de Sacrificio plantean otro reparo, y es que «son estaciones de monitoreo que controlan las mismas empresas, no hay un monitoreo de la ciudadanía, estas nacen como parte de mitigaciones, en algunas RCA (Resolución de Calificación Ambiental) de algunos proyectos de las empresas».

Esto último, fue matizado por la seremi Gazmuri, quien sostuvo que desde septiembre de 2018 las 9 estaciones de monitoreo de Quintero Puchuncaví, «pasaron a ser supervisadas de manera directa por el Estado de Chile».

Llegada del coronavirus

La arista más actual de la problemática es la llegada del virus a la zona. Actualmente, Puchuncaví tendría 1 caso, mientras que Quintero solo 2.

Al respecto, Marta Aravena explicó que «los alcaldes están intentando implementar barreras de seguridad dentro de lo que les permite la ley», pero durante la noche «nadie hace regir el toque de queda».

Esto, ha provocado que «los que vienen a Maitencillo, Zapallar, Cachagua, puede pasar sin problemas. Todos sabemos a qué vienen, y quiénes son los dueños de Zapallar. Entonces ponen en riesgo a nuestra comuna, porque ésa es la comuna vecina», lamentó Aravena.

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