Pedro Edmunds | Agencia Uno
El edil ve con optimismo el relevo del secretario de Estado. «En este momento, es lo que el país necesita, un ministro condescendiente, dialogante y humilde», sostiene respecto de la llegada de Enrique Paris al Ministerio de Salud.
Mientras en Rapa Nui ya se alistan para el retorno de su comunidad escolar a las aulas de clases el 1 de julio, con un universo de estudiantes que asciende a 1.500 alumnos, el alcalde Edmunds Paoa celebra este hito que le permite a su comuna ser la primera de Chile en retomar la actividad en un ámbito que ha estado operativo en la medida que las condiciones de las distintas comunidades a lo largo del país, lo han permitido.
Paralelamente, la autoridad comunal se muestra muy satisfecho con la salida de Jaime Mañalich del Ministerio de Salud, materializada hace dos semanas en medio de la crisis derivada del coronavirus y su severo impacto en el país.
«Es lo más inteligente que he visto en los últimos tres años de Piñera», dice en su particular y frontal estilo en diálogo con este medio al tiempo que revela la última complicación que enfrentó durante la gestión del médico a cargo de la pandemia, justamente a causa de la necesidad del edil de planificar el retorno de los estudiantes de su comuna a clases.
«Partimos mandándole un oficio al otrora ministro de Salud para que modificara el estado pandémico de Rapa Nui, esa es la parte ridícula, la Constitución debe cambiar, la Constitución no le permite crecer a la gente honesta en Chile, sí se lo permite a los deshonestos», dijo cuestionando la burocracia que, a su juicio, ralentizó todo el proceso estudiantil.
«Esto fue en abril, Mañalich nunca me contestó, el objetivo era volver a clases, ni siquiera estábamos pensando en volver a misa ni retomar la economía», dice dejando claras sus prioridades.
Consultado por el arribo de Enrique Paris a la cartera del cesado ministro, la autoridad comunal dice ver con buenos ojos la nueva administración de esta secretaría de Estado. «En este momento, es lo que el país necesita, un ministro condescendiente, dialogante y humilde», sostiene.
«La humildad es muy importante en momentos difíciles, que siga así, que escuche a los alcaldes y alcaldesas, nos va a ir bien si él hace caso y si escucha a los alcaldes», es su certeza.
